Ser papá cambia la forma en que se ve el dinero. Ya no se trata solo de ahorrar para uno mismo, sino de construir un futuro más seguro para los hijos. Por eso, muchos padres en el Perú están buscando maneras de invertir su dinero con inteligencia, pero sin exponerlo a riesgos innecesarios. La buena noticia es que existen formas de hacerlo, y varios padres ya han empezado a hacerlo con buenos resultados.
Carlos, por ejemplo, es un padre de familia en Lima con dos hijos en edad escolar. Durante años, mantuvo sus ahorros en una cuenta de ahorros tradicional. Pero cuando vio que la inflación superaba los intereses que ganaba, comenzó a preguntarse si había una mejor forma de proteger su dinero. Su prioridad: no correr riesgos que afecten el bienestar de su familia.
Fue así como empezó a investigar sobre inversiones respaldadas por activos reales, como las que cuentan con garantía hipotecaria. Lo que lo convenció no fue una promesa de rentabilidad rápida, sino el hecho de que su inversión estaría protegida por un bien inmueble. En otras palabras, no ponía su dinero al azar, sino con un respaldo concreto detrás.
Este tipo de enfoque es compartido por inversionistas internacionales experimentados como Ray Dalio, quien ha dicho en múltiples ocasiones que “la diversificación y la protección del capital son claves para construir riqueza a largo plazo, especialmente cuando se tiene una familia que depende de ti”.
En el Perú, invertir con respaldo hipotecario significa que el dinero no se entrega sin seguridad. Cada sol invertido está cubierto por una propiedad real, lo que reduce considerablemente el riesgo de pérdida. Por eso, este tipo de esquema es una opción considerada por muchos padres que quieren asegurar los estudios de sus hijos, construir un fondo familiar o simplemente dar el primer paso hacia una mejor estabilidad financiera.
Además, los padres suelen valorar mucho la transparencia del proceso. Quieren saber dónde va su dinero, quién lo administra, en qué condiciones y por cuánto tiempo. Es por eso que algunos modelos de inversión —como el que aplica Romol Capital— se destacan por su claridad y su enfoque personalizado. Todo se explica paso a paso, sin letra pequeña, y con documentos claros.
Por supuesto, cada familia tiene objetivos distintos. Algunos padres invierten para la educación universitaria de sus hijos, otros para una futura vivienda, o simplemente para no depender solo de su sueldo mensual. Lo importante es que el dinero trabaje, pero lo haga con seguridad.
Si algo queda claro de la experiencia de padres como Carlos es que invertir sin riesgos no significa no invertir, sino hacerlo con cautela, conocimiento y respaldo. Porque al final del día, lo que está en juego no es solo el dinero, sino el bienestar y la tranquilidad de toda la familia.