Tomar la decisión de invertir no siempre es fácil, especialmente cuando hay una familia detrás y cada sol cuenta. Muchos peruanos que hoy invierten con confianza empezaron desde esa misma duda: ¿y si pierdo lo que tanto me costó ahorrar? La clave no estuvo en dejar el miedo atrás, sino en elegir un camino seguro, transparente y respaldado.
Eso fue lo que motivó a Elena (42), desde el distrito de Los Olivos, es una madre de dos hijos, a buscar una opción que le permitiera proteger su capital sin arriesgarlo. Al igual que muchos, su objetivo no era hacerse millonaria, sino darle estabilidad a su familia y hacer que sus ahorros no se devalúen con el tiempo. En su búsqueda encontró una alternativa distinta a las tradicionales: invertir con garantía hipotecaria a través de Romol Capital.
El proceso, para su sorpresa, fue más sencillo de lo que imaginaba. Aquí te contamos cómo lo vivió paso a paso:
Paso 1: Informarse sin presión
El primer contacto fue 100% informativo. No hubo promesas exageradas ni urgencias. Recibió una explicación clara y con materia legal sobre cómo funciona la inversión con respaldo hipotecario, qué tipo de inmuebles garantizan las operaciones y cómo se protege su capital. –Cuando mi asesor personal me enseñó el contrato y me explicó las cláusulas que lleva para proteger mi inversión, fue un factor importante para confiar en Romol Capital– Indicó Elena.
Paso 2: Evaluación de perfil
El equipo de Romol Capital evaluó su capacidad de inversión y sus objetivos personales. No se trataba de poner todo el dinero que tenía, sino de empezar con un monto que le diera confianza y se alinee a sus metas familiares.
Paso 3: Acuerdo transparente
Los documentos, plazos y condiciones fueron entregados y explicados con total claridad. Cada paso quedó por escrito. Para Elena, esta etapa fue clave, porque sentía que no firmaba a ciegas. -Yo soy nueva en esto, así que tenía un montón de dudas y cada pregunta fue respondida por el área legal, creo que tienen una política de información transparente.- Indicó Elena.
Paso 4: Asignación del respaldo
Cada sol que invirtió quedó vinculado a una garantía hipotecaria real. Esto le dio tranquilidad: sabía que, más allá del rendimiento, su inversión estaba protegida y respaldada por un activo valorizado de hasta 4 veces más del capital invertido.
Paso 5: Seguimiento y acompañamiento
Después de invertir, Elena siguió recibiendo información sobre su inversión. No quedó sola en el proceso, sino que tuvo un canal abierto para resolver dudas y monitorear su avance. –El joven estaba allí para mi, a veces le hablaba como a las 9 de la noche y me respondía a los minutos-. Indicó Elena
¡Date cuenta!
Lo interesante es que Elena no tenía experiencia previa como inversionista. Su motivación fue clara: hacer que el esfuerzo de su trabajo se traduzca en estabilidad para sus hijos. Hoy, no solo ha mantenido su capital seguro, sino que ha visto resultados concretos sin complicaciones.
Así como ella, muchos padres de familia en el Perú están descubriendo que sí es posible invertir de forma segura, sin fórmulas mágicas ni promesas vacías. Con respaldo, acompañamiento y transparencia, el camino se vuelve más claro.
Invertir por tu familia no es un riesgo, es una decisión. Y cuando se hace con el respaldo adecuado, se convierte en una herramienta poderosa para asegurar su futuro.